La excelente propuesta culinaria de Bariloche sorprende con sus sabores tan intensos como variados. Al comer en Bariloche los turistas más curiosos podrán asombrarse con las delicias típicas de la Patagonia argentina, mientras que los amantes de la cocina internacional se deleitarán en numerosos restaurantes gourmet.

Como destino turístico de primer nivel, Bariloche dispone de una amplia gama de locales gastronómicos para todos los gustos, tanto en el centro urbano como en sus alrededores. En total, hay casi 500 establecimientos que cubren todos los rubros culinarios posibles, desde las tradicionales parrillas y ahumaderos argentinos hasta finas confiterías donde saborear el famoso chocolate barilochense.

Restaurantes patagónicos en Bariloche

La cultura de una región no se conoce en profundidad si no se degusta su gastronomía. Por este motivo, en Bariloche hay gran cantidad de restaurantes temáticos tradicionales donde probar exóticos platos que combinan productos locales, técnicas nativas milenarias y tendencias europeas de los inmigrantes fundadores de la ciudad.

Truchas de la región, carne de ciervo y jabalí, fiambres y quesos ahumados, hongos autóctonos, corderos a la parrilla y el ancestral curanto, cocinado sobre piedras calientes bajo tierra, son algunas de las delicias más representativas de la gastronomía local. A ello se agregan exquisiteces dulces con moras, frambuesas, boisenberrys, sauco y otros frutos silvestres de la zona. La mesa no está completa sin los reconocidos vinos y champagnes locales, que detentan ese encanto único de las regiones frías. La cerveza tirada fabricada con lúpulos regionales es otra de las bebidas típicas de Bariloche.

Con ventanales que dan al inmenso paisaje de las montañas y lagos, los restaurantes patagónicos se distinguen por transmitir tradición en cada detalle, incluyendo la arquitectura y decoración. Algunos de los lugares preferidos por locales y turistas son el Fundo Colonia Suiza, El Patacón, la Estancia Peuma Hue y Casita Suiza.

Chocolaterías y casas de té

Imposible visitar Bariloche sin tentarse con sus magníficos chocolates y postres. Para el desayuno, merienda o simplemente un reconfortante aperitivo, las chocolaterías y casas de té de estilo montañés son una opción pintoresca, ideal para cargar energías tras una fría jornada de esquí y caminatas.

La Confitería Giratoria del Cerro Otto, la Hostería El Retorno, Okelkash y Hostería Le Charme  son solo algunas de las cafeterías destacadas de Bariloche. Si lo que buscas es sumergirte en el universo del chocolate, hay numerosas chocolaterías conocidas en todo el mundo como Mamuschka, Rapa Nui, Frantom, Fenoglio o Chocolates De Turista.

Cocina Internacional y otras opciones

Restaurantes de fusión, parrillas, comidas típicas de otros países, cocina italiana (de gran influencia en la ciudad), pizzas, empanadas, bares y locales de minutas son otras alternativas presentes para salir a comer en Bariloche. Butterfly, Cassis, El Boliche Viejo, Il Gabbiano y Naan están entre los mejores restaurantes de cocina ecléctica de la ciudad.